EJECUTARON A LOS PRIMEROS MARTIRES EN PUERTO CABELLO
Para humillarlos izaron cerca de la horca la bandera tricolor tomada en las embarcaciones capturadas, la colocaron en un palo sin labrar y torcido.
Está acción hace de Puerto Cabello el primer lugar de Venezuela donde ondeó nuestro tricolor patrio.
A los condenados a muerte los vistieron con túnicas y gorros blancos y fueron marchando encadenados con los demás presos en una trágica procesión.
El primero destinado a morir fue el teniente Farquason.
Le quitaron sus grilletes, luego lo llevaron al tope del andamio y alli fue sentado frente a sus compañeros.
Dos cuerdas fueron aseguradas alrededor de su cuello, una pequeña para quebrárselo y la otra para suspender el cuerpo.
Con voz firme se despidió de todos sus amigos.
Un esclavo negro que hizo de verdugo, lo empujó e inmediatamente deslizándose por la cuerda hacia abajo se sentó sobre sus hombros, le pateó con sus tobillos en el pecho para luego saltar al suelo y arrastrarlo hasta el final de la viga de madera y hacer espacio a los siguientes condenados.
De la misma manera fueron ejecutados el capitán Billop, el teniente Kemper.
Cuando le toco el turno al capitán polaco Gustad Adolf Bergud, después de que las cuerdas fueron colocadas en su cuello, se volteó hacia sus compañeros y señalando a la bandera tricolor, que los españoles tomaron a bordo de las goletas e izaron en señal de burla exclamó:
“Tened coraje mis valientes camaradas; ya que por medio de hechos como estos obtendrán su libertad.
¡La muerte pronto acabará con mis sufrimientos, y los ejércitos de Miranda romperán vuestras cadenas y los liberará de sus opresores!
¡Cuando esto ocurra vengad mi muerte!”
Habiendo dicho esto, el mismo saltó del cadalso y expiró de inmediato.
Luego les correspondió el turno a los tenientes Hall, Jonson y Ferris.
En homenaje a estos primeros mártires de la libertad, el gobierno norteamericano erigió un monumento al que se le denomino: "Columna de los Mártires" Esta columna de bronce está coronada por un cóndor de alas desplegadas.
La ignorancia de este sacrificio por nuestra libertad, hizo que la población le conociera como la plaza del águila.
Plaza del Águila:
Este monumento conmemorativo elaborado en granito y bronce, que se conocería inicialmente como Columna a los Americanos y posteriormente como Plaza del Águila, nombre que conserva en la actualidad, se encuentra ubicado al frente del viejo almacén de la Casa Guipuzcoana en la ciudad costera de Puerto Cabello.
Fue levantado en 1896 durante el gobierno del presidente Joaquín Crespo, para honrar la memoria de los diez ciudadanos estadounidenses que serían ejecutados por las tropas españolas, en la bahía de Puerto Cabello, cuando acompañaban al prócer venezolano Francisco de Miranda en un fallido intento de desembarco en tierras venezolanas en 1806, en un suceso que daría inicio a las gestas libertarias hispanoamericanas.
El ave con las alas desplegadas como símbolo de libertad que corona el monumento, a diferencia de la creencia popular, corresponde en realidad a un cóndor y no a un águila, animal que representa al pueblo de los Estados Unidos de América.
Su autoría se le adjudica al escultor francés Enmanuel Frémiet, y su elaboración estaría a cargo de la empresa Thiébaut Fréres con sede en París.
Nos leemos pronto!